INTRODUCCIÓN
“La Educación Artística es la forma especial de manifestarse la educación estética, es la vía fundamental para propiciar el amor al arte, para el desarrollo de sentimientos y gustos estéticos y para enseñar o comprender la belleza y los valores artísticos”. (Sánchez, 1992)
La Educación Artística forma parte del proceso docente educativo en la educación general cubana y es la única capaz de ofrecer las especificidades propias del lenguaje artístico a través del cual se prepara al estudiante para percibir lo bello de las manifestaciones artísticas. La educación artística forma actitudes específicas, desarrolla capacidades, conocimientos y hábitos necesarios para percibir y comprender el arte en sus más variadas manifestaciones y condiciones histórico-sociales, además de posibilitar la destreza necesaria para enjuiciar adecuadamente los valores estéticos de la realidad, la naturaleza, el cuerpo humano y de las obras artísticas.
El arte cumple múltiples funciones: educativa, ideológica, cognoscitiva, estética, entre otras. El hombre en contacto con el fenómeno artístico se instruye y a la vez se educa, todo lo cual exige preparación y sensibilidad para poder comprenderlo. Para educar a través del arte, es necesario tanto el conocimiento teórico como práctico sobre el tipo concreto de arte; entre ambos debe existir un adecuado equilibrio en el sistema de influencia de lo artístico.
El conocimiento teórico contribuye a que el individuo pueda analizar lo que verdaderamente tiene valor artístico; posibilita el desarrollo de las habilidades para descubrir detalles imperceptibles para el individuo no educado artísticamente; eleva el gusto estético personal, brinda el conocimiento del desarrollo histórico de las distintas manifestaciones.
Además del conocimiento teórico es imprescindible el conocimiento práctico, es decir la práctica del arte, vivenciar las particularidades que este puede poseer en las distintas edades, acorde con las diferentes manifestaciones artísticas. Cuando solo se considera el conocimiento teórico, se pierde el contacto directo con el arte y este se transforma en una relación de conceptos, con un enfoque verbalista. Es imposible hacer consideraciones sobre el arte sin conocerlo, sin establecer una relación directa y vívida con el hecho artístico.
Los medios de expresión de la educación artística son la educación plástica, la danza, el teatro, la literatura y la educación musical.
DESARROLLO
La educación musical se define como: el proceso educativo de la música dirigido al desarrollo en el individuo de las capacidades, conocimientos y hábitos que le permitirán tener un juicio musical de la realidad a partir de la vivencia y análisis del fenómeno sonoro, lo que le garantiza poseer valoraciones respecto al hecho musical en su conjunto. (Sánchez, 1992, 17). La educación musical masiva está encaminada a la musicalización del ciudadano, del público receptor, garantizando así la cadena comunicativa. Es un elemento esencial de la educación artística y parte de la educación estética, tiene como objetivo central contribuir a la formación de una personalidad preparada integralmente.
Las tares y principios de la educación estética también son válidos para la educación musical, pero acordes con el objeto de estudio de la música que es la relación entre los sonidos. Se pretende entonces:
Desarrollar la percepción auditiva, lo que redundará en la ampliación de las esferas cognoscitiva, afectiva y psicomotora de la personalidad.
Desarrollar las capacidades musicales y la creatividad del individuo.
Formar el gusto musical, ideas estético-musicales y valores universales de la humanidad.
Existe una estrecha relación entre la educación musical masiva y la educación musical especializada con el fin de diferenciar el campo, objeto y propósito de acción de cada una de ellas. Tres factores que concurren en toda obra musical ejemplifican la interrelación: compositor, público, intérprete. La preparación profesional de los dos primeros ha sido confiada a la enseñanza musical, pero para que la obra musical, compuesta e interpretada, “se viva y se sienta”, es necesaria la valoración del público, quien en la medida que sea educado musicalmente podrá disfrutar del hecho sonoro, de forma más amplia y profunda. Este es precisamente el objeto de acción de la educación musical, con esto no pretende la formación de un músico –tarea principal de la enseñanza especializada- sino de un hombre -entiéndase público– integral y plenamente desarrollado.
La Educación Musical como el proceso educativo de la música va dirigido al desarrollo en el individuo de los conocimientos hábitos, habilidades y capacidades que contribuyen, junto al resto de las otras manifestaciones artísticas, al desarrollo del hombre. Se inicia en la enseñanza preescolar y se extiende hasta el nivel de secundaria básica, según planes de estudio, aunque se manifiesta en todos los grados y niveles de enseñanza en otras actividades vinculadas al proceso docente – educativo. Es la asignatura dentro de la educación artística que ocupa y tiene como finalidad contribuir a una cultura general integral y como parte de ella la musicalización ciudadana, expresada en la manifestación de rasgos de sensibilidad ante hechos determinados, en la valoración musical de su entorno, en la demostración del tono de voz utilizada en la comunicación posturas y modelos adecuados, la apetencia de estar en contacto con la buena música, la percepción, descripción y expresión musical por diferentes vías, todo lo cual contribuirá al mejoramiento del individuo.
Como respuesta al lineamiento trazado por el estado cubano de masificar la cultura en cuanto al trabajo coral masivo, nacionalmente se ha notado una revitalización a partir de la creación del movimiento denominado CANTORÍAS.
Al insertarse en el sistema de la educación musical, las cantorías abren las posibilidades para el perfeccionamiento de la enseñanza y la educación mediante el proceso cognitivo a partir de que los alumnos asimilan el sistema de conocimientos propios del canto así como la formación y desarrollo de capacidades, habilidades y hábitos generales. Para ello los profesores se apoyan en un grupo de medios de enseñanza tradicionales como la pizarra, la grabadora, y el piano.
La Educación Musical en el nivel primario es de gran importancia porque desarrolla la personalidad del niño desde el ámbito del gusto estético; las cantorías infantiles no están ajenas a este presupuesto de desarrollo.
El canto coral desde las cantorías, permite asimismo el desarrollo de valores tales como el colectivismo, en el coro cada cantor establece una relación de igualdad y dependencia con sus compañeros; la laboriosidad y la responsabilidad a partir de la entrega y el estudio para lograr un resultado en común. Permite cantar por imitación obras corales al unísono con afinación y ritmo estable; todo ello a partir de la utilización de un repertorio acorde con los intereses, necesidades y nivel de desarrollo cognitivo de los estudiantes según su edad.
La práctica pedagógico - musical en el proyecto de cantorías infantiles del Coro de Cámara de Matanzas ha permitido constatar y validar, que el canto es uno de los ejes centrales de la educación musical; uno de los primeros pasos del niño hacia el mundo de la música. Su desarrollo dependerá del manejo que el educador realice con su voz.
“Cantemos” es el nombre del proyecto de Cantorías del Coro de Cámara de la ciudad de Matanzas. Dirigido por el Dr. en Música José Antonio Méndez Valencia, fundado en el año 2000, su propósito es formar y desarrollar a través del canto, el gusto estético-musical de los niños que integran el proyecto.
Parte intrínseca del trabajo vocal que lleva a cabo el proyecto “Cantemos” con los escolares, es el aprendizaje de canciones y juegos musicales. Estos aspectos utilizados de forma conjunta favorecen el desarrollo de las aptitudes musicales tales como: discriminación de alturas, memoria melódica, memoria rítmica, oído armónico, coordinación e independencia auditiva; teniendo en cuenta además, que la interpretación de las obras propicia un proceso de recreación artística a partir de las vivencias de los estudiantes lo que favorece el desarrollo de su sensibilidad artística
La autora de este artículo considera significativo señalar que el canto coral llevado a cabo por las cantorías en escolares primarios, constituye desde el punto de vista estético un factor de gran nivel, ya que le ofrece al estudiante la posibilidad de apreciar lo bello; de preservar las canciones tradicionales, de nutrirse de vivencias estéticas así como, de perfeccionar en su personalidad, el espíritu crítico y autocrítico contribuyendo a liberar las inhibiciones.
Para la realización de un trabajo coral con calidad en la escuela se precisa de directores muy exigentes con la superación, deben buscar siempre nuevas alternativas pedagógicas desde una posición científica del desarrollo. Cada ensayo de la cantoría debe ser evaluado y las presentaciones constituir un medio de validación del trabajo realizado que permita evaluar hasta dónde los objetivos propuestos en los ensayos se han cumplido. Otro aspecto básico para el cumplimiento de los propósitos de las cantorías es la selección de un repertorio que responda a principios estéticos, artísticos, educativos; a los intereses y necesidades propios de la edad de los estudiantes y que a su vez motive el interés en los mismos.
En este trabajo se comparte el criterio de Paula Sánchez, quien considera que la educación musical desempeña un papel fundamental, pues contribuye a la formación integral del educando, no solo en las actividades específicamente musicales, sino además en la ampliación de sus procesos psíquicos, cognoscitivos, cualidades psíquicas y en el desarrollo del lenguaje; propicia un estado emocional positivo en el individuo e influye en la manera de comportarse, escuchar, analizar, desenvolverse en el mundo que lo rodea. Además coadyuva al desarrollo de su capacidad creadora, al trabajo físico y al fortalecimiento de todo el cuerpo, porque al cantar, surgen reacciones con la respiración, con el aparato vocal, mejora el lenguaje, el ritmo actúa sobre el sistema nervioso central, contribuye a la coordinación motora. De ahí su valor formativo que justifica su presencia en los planes educacionales de los diferentes niveles de enseñanza, ya que no pretende el aprendizaje de conocimientos técnicos-musicales complejos ni de un instrumento musical, sino el cumplimiento de sus tareas. (Sánchez, S/f)
El canto es uno de los ejes fundamentales de la educación musical; constituye el primer paso del niño hacia el mundo de la música y su desarrollo positivo o negativo dependerá de los buenos modelos que el niño o alumno perciba y especialmente del manejo que el maestro realice de la voz infantil.
El profesor debe desarrollar el canto natural del niño, no forzarle la voz; pero que a la vez esta sea audible, clara, precisa y que contribuya al desarrollo de sus cuerdas vocales. En esta actividad lo esencial es cantar con afinación correcta y voz agradable, natural y relajada, con buen fraseo y calidad interpretativa.
Por medio del canto, los niños reciben la más directa experiencia musical, mientras se sienten, a su vez productores y gestores. El aprendizaje de las canciones y juegos musicales constituye un importante medio para el desarrollo de la musicalidad, pues permite conjuntamente la percepción melódica, la asimilación de determinadas relaciones de alturas sonoras y la reproducción musical, y a la vez la interpretación y la sensibilidad artística. La educación musical debe concebirse como un todo integrado de canto, rítmica, creación y apreciación, en una sola actividad. Este carácter integrador se promueve desde el programa de estudios de Educación Musical.
También es posible tomar como eje central una actividad determinada, por ejemplo, a partir del canto se derivarán las demás actividades propias de la educación musical.
Vital importancia se le concede a la técnica vocal real apropiada para evitar la fatiga vocal que permita cantar durante algún tiempo sin afectar las cuerdas vocales, producir cansancio o disfonía. Una correcta formación vocal facilitará el desenvolvimiento individual y colectivo en edades infantiles, enriqueciendo el desarrollo del oído melódico, rítmico y armónico.
En relación al repertorio de canciones debe corresponderse este con la edad, intereses y despertar motivaciones en aquellas personas que realicen la actividad del canto, contribuye así a ampliar el universo cultural mediante el contacto directo con obras y autores diferentes, períodos, estilos musicales y países, según sea el caso, haciendo mucho más completa la formación del individuo que tenga la posibilidad de desarrollar sus facultades artísticas.
Para el montaje de canciones desde el trabajo coral como eje de la Educación Musical se reconocen una serie de procedimientos de carácter metodológico que permiten el cumplimiento de los objetivos que se propone el canto; por ejemplo:
Montaje de la canción Baile de la Caña Letra: David Chericián Música: Gisela HernándezBreve reseña del autor o autores de la obra
Ejecución modelo por parte del maestro o audición modelo como referente para los estudiantes.
Explicación de las palabras nuevas en el vocabulario de los estudiantes; interpretación del significado del texto.
Marcar pulso, acento y diseño rítmico, por separado y conjuntamente con diferentes efectos percusivos y corporales para dar tratamiento a las dificultades rítmicas que presenta la obra antes del montaje por frases.
Realización del ritmo en el lenguaje; marcando las respiraciones al término de cada frase, lo que coadyuva a la interiorización del significado del texto y de la frase musical como un todo.
Realización de ejercicios de respiración.
Realización de ejercicios de vocalización que resuelvan el nivel de complejidad interválica que presenta la obra, así como de los giros melódicos, a partir de juegos.
Montaje por frases de la obra, en el que se trabaje por frases la dinámica articulación, dicción, respiración, tempo, emisión de voz y fraseo correcto.
Reflejar por frases, las acciones e imágenes de la canción con movimientos naturales de locomoción (caminar) y movimientos técnicos analíticos (flexiones en el movimiento de las cañas con el viento), y acciones básicas, palpar la caña, cortar la caña, flotar en el viento; todo lo cual permite el desarrollo de la independencia y coordinación auditiva y motora en el estudiante.
Datos del autor, nacionalidad, época en que vivió; estilo a que pertenece.
Caracterización de la obra.
Repetición de la audición para especificar que se debe prestar atención al tema o idea musical que más se destaque para posteriormente tararearlo.
Ejecución por parte de los educandos del tema, tarareado con la sílaba Mo.
Vocalización de un motivo del tema, de forma ascendente y descendente.
Ejecución por parte de los estudiantes del tema de forma tarareada con aire rápido, moderado y lento.
Ejecución por parte de los estudiantes del tema de forma tarareada;aplicando la dinámica, forte, piano, mezzo-forte.
Durante la audición:
Aprendizaje por imitación de las frases que presenta la rima.
Reproducción por parte de los educandos de la rima completa.
Los educandos dicen la rima y marcan el diseño rítmico con palmadas.
Sustitución de las palmadas por instrumentos musicales (cajita china,clave,pandero).
Ejecución por parte de los estudiantes de una respuesta corporal a la rima.
Decir la rima y marcar el diseño rítmico con redoblante o cajita china.
Ejecución de la rima completa con la letra e instrumentos percusivo marcando pulso y acento.
Utilización de la dinámica y aires variados al ejecutar la rima;
Crear una melodía para las frases, «Si señor. «¿Y qué le trajo?* "Un mantón». «¿De qué color?" « ¿Verde limón?» Los diferentes componentes de manera combinada. (Sánchez, Paula, proceso editorial).
La enseñanza de la música se dedica a la formación de profesionales del arte, preparados en escuelas especializadas y en conservatorios. Los alumnos de estas escuelas aprenden un instrumento básico o el canto coral, así como otras asignaturas tales como Solfeo, Teoría, Apreciación de la Música, Armonía y Contrapunto, además de su formación general. (Méndez, José Antonio, 2011, p.4 ) Esta enseñanza está dividida en: nivel elemental, medio y superior.
Nivel elemental. Es donde se comienzan los primeros pasos para la formación del futuro profesional, se estudian diferentes instrumentos además del canto coral: teniendo como uno de sus objetivos en la especialidad de Canto -cantar obras a 1, 2, o 3 voces teniendo gran importancia la lectura musical para el montaje de canciones ubicándose en el repertorio a escoger por años. Desarrollan la lectura, y oído musical y la educación vocal centro de la enseñanza del canto en estudiantes que cursan esta especialidad y nivel.
En la asignatura Coro, la clase se desarrolla de igual forma que un ensayo de coro. Requerirá de una planificación tal que el maestro pueda conjugar armoniosamente los dos aspectos fundamentales: el trabajo vocal y la interpretación de las obras. Se dedicarán los primeros 15 minutos al calentamiento vocal y el resto se empleará en el estudio de las obras nuevas y (o) al repaso de otras ya estudiadas.
El trabajo vocal en la clase: combinación del trabajo colectivo e individual
Es necesario tener en cuenta la diferencia que existe entre calentamiento vocal y trabajo vocal. El primero, como su nombre lo indica, tiene como objetivo preparar las voces para el desarrollo de la clase a través de ejercicios de relajación, respiración, de formación del sonido, resonancia y agilidad.
El trabajo vocal, aunque incluye el calentamiento, es mucho más abarcador, pues es lo que el maestro realiza sistemáticamente en todo momento de la clase durante el montaje de las obras, es la “construcción “paciente de cada sonido que conforma la frase musical bajo el mismo criterio vocal, es el desarrollo de la voz como instrumento.
En la clase de Coro se combinan la búsqueda de un sonido colectivo con el desarrollo de habilidades y capacidades individuales. Esta tarea es verdaderamente complicada para el maestro, ya que durante el desarrollo de la clase debe considerarse la observación y desarrollo individual de cada alumno.
Con el canto colectivo se aspira a un sonido coral expresivo que le permita interpretar las obras que se estudien.
Es necesario que el maestro reflexione que un coro está formado por muchas voces individuales, pero el sonido coral no puede ser considerado como la suma de cada una de ellas.
El trabajo vocal en la clase de coro debe observar los siguientes principios:Motivar a los alumnos y crear una atmósfera agradable en la clase.
Lograr la participación activa y consciente de los alumnos.
Alejarse de esquemas o recetas que no contribuyen al desarrollo vocal de los alumnos. El trabajo no puede ser dogmático o mecánico.
Lograr el máximo la concentración de los alumnos, pero sin perder la espontaneidad y el trabajo alegre de la clase. Una atmósfera aburrida no motivará la participación de los alumnos.
Conjugar armoniosamente en la clase los conceptos teóricos y la experiencia práctica. Cuándo y en qué medida se emplearán las explicaciones teóricas es decisión del maestro.
Garantizar una correcta demostración más que una extensa explicación del asunto. El alumno se sentirá motivado a imitar al maestro cuando este le ofrece un buen ejemplo con su voz.
La clase de Coro debe contribuir al desarrollo de las habilidades vocales de los alumnos en función de su capacidad expresiva. Los elementos expresivos más importantes para la interpretación vocal son:
La selección correcta del tempo en que se cantará la obra determina considerablemente el carácter básico de la misma. Tiempos movidos rápidos, enfatizarán el carácter alegre, optimista; tiempos lentos enfatizarán el carácter serio, reflexivo.
Para la diferenciación dinámica es imprescindible el dominio del aspecto técnico vocal que posibilita su realización.
Intensidad fuerte del sonido es solo posible cuando se cante con apoyo y se realice una correcta colocación de la voz, así como un sonido redondo. Cuando el forte se canta sin apoyo se convierte en “grito”.
Cantar con poca intensidad del sonido está vinculado también al apoyo y la amplitud interna, de lo contrario el sonido carecerá de solidez y expresión (no bajo el soplo).
El legato es un elemento importante para cantar obras con carácter lírico y emotivo, donde es necesaria una correcta conducción del fraseo. Para ello se exige de los alumnos una correcta postura corporal acorde con la función vocal necesaria.
El non legato se logra siempre que se intensifique la precisión de la articulación. Esto le imprime fuerza e intensidad a la interpretación.
El staccato exige una participación muy activa del diafragma.
El color de sonido vocal puede variarse, siempre que esté en función de la interpretación musical. No se debe abusar ni exagerar del cambio frecuente de color a través del oscurecimiento de la voz. Cuando se le pide a los alumnos aclarar el sonido es a través de la sonrisa para lograr una colocación delante de la voz, no se debe olvidar que ese sonido debe estar apoyado, pues de lo contrario carecerá de solidez.
Para lograr una buena interpretación el maestro debe hacer énfasis en la imagen externa de los alumnos referidos a la posición corporal,actitud, expresividad general en función del mensaje de la obra. Este aspecto es importante para la comunicación del coro con el público.
El control del rendimiento vocal puede ser visible, auditivo o quinestésico. Este pude ser realizado por el maestro o por el propio alumno.
En el proceso de enseñanza–aprendizaje el alumno observa al maestro para orientarse a través de su ejemplo. El maestro observa a sus alumnos para controlar y corregir sus resultados. El alumno se observa a sí mismo.
El control del maestro puede ser auditivo y visual; igual que el de un alumno a otro, pero el propio alumno realiza el control auditivo y quinestésico.
El control visual abarca la imagen externa: posición del cuerpo, la gestualidad, el movimiento. Es posible detectar contracción en la posición corporal, en la respiración (subir los hombros), la colocación del sonido (tensión en la zona del cuello y rostro), la articulación. La calidad de la función vocal se refleja con claridad en el resultado sonoro.
El control quinestésico posibilita la percepción muscular y las vibraciones. Representa un valioso recurso para el autocontrol.
Con el control auditivo el maestro podrá apreciar:La respiración silenciosa.
La regularidad de espiración y la utilización del aire en el fraseo.
El color de las vocales y la formación de las consonantes.
El ataque blando del sonido.
El color vocal claro sin escape de aire.
El sonido vocal lleno sin colocación de garganta o nasal.
El sonido vocal parejo en todos los registros, evitando el abuso del registro del pecho.
El estudio de las obras en la clase de Coro se realizará a través de la lectura utilizando la partitura. El uso de la lectura tendrá sus matices de acuerdo con el desarrollo que adquieren los alumnos en el solfeo. Es posible utilizar la partitura en la clase durante el proceso de aprendizaje solo para determinados pasajes de la obra, cuyas dificultades estén acorde con el nivel musical y de lectura de los alumnos. En este caso el resto de la obra se aprenderá por audición, pero desde el primer año el alumno debe comenzar el adiestramiento para trabajar con la partitura.
La percepción y el aprendizaje deben desarrollarse bajo los principios siguientes:El fragmento de la obra a aprender por audición debe tener sentido y unidad musical.
El tempo de demostración debe ser cómodo para que los alumnos puedan captar todos los elementos del fragmento (ritmo, intervalos, texto, etc).
La calidad de la recepción depende de la forma en que el maestro oriente al alumno. Utilizar movimientos descriptivos con la mano para afianzar los conocimientos aprendidos.
CONCLUSIONES
En la actualidad, como respuesta al lineamiento trazado por el estado cubano de masificar la cultura en cuanto al trabajo coral masivo, nacionalmente se ha notado una revitalización a partir de la creación del movimiento denominado CANTORÍAS, con la concepción de que, salvo en caso de una afección anátomo-fisiológica, el oído es capaz de educarse y sensibilizarse hasta el límite mismo de sus posibilidades naturales, preparándose de este modo para la audición y actividad musical. El canto coral llevado a cabo por las cantorías en escolares primarios, constituye desde el punto de vista estético un factor de gran nivel, porque le ofrece al estudiante la posibilidad de apreciar lo bello; de preservar las canciones tradicionales, de nutrirse de vivencias estéticas, así como, de desarrollar su personalidad, el espíritu crítico y autocrítico, lo que contribuye a liberar las inhibiciones.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Álvarez, M, y otros, (2000). Cantos y juegos infantiles cubanos. La Habana: Gente Nueva.
Méndez Valencia, José Antonio (2007). Cantemos en coro 1y 2, Repertorio de música coral para el nivel elemental. La Habana. Adagio
Méndez Valencia, José Antonio (2011). Orientaciones para el desarrollo del trabajo coral. Seminario EVA.
Sánchez, P, y otros, (1982).Los juegos musicales o juegos didácticos musicales. Pueblo y Educación.
Sánchez, P, y otros, (1985). Canto. La Habana: Pueblo y Educación.
Sánchez Ortega, Paula (1992).Algunas consideraciones acerca de la educación musical en cuba. La Habana: Pueblo y Educación.
Sánchez Ortega, Paula. Educación Musical en Cuba. Teoría y práctica educativa. En proceso editorial.