INTRODUCCIÓN

En Cuba existe una rica tradición de educación médica que se inició en el siglo XVIII, existiendo hasta ese momento una sola escuela de medicina, sin embargo, con el triunfo de la revolución en el año 1959, comienza una nueva etapa en la Educación Médica Superior. En el panorama político se inician una serie de transformaciones sociales que llevaron a muchos a abandonar el país, dejándola carente de buenos científicos, cuya obra repercutió en el quehacer educacional y las concepciones teóricas que la sustentan. En el campo de la medicina hay un buen ejemplo, sin embargo, no dejaron de surgir profesionales capaces de lograr transformaciones importantes con sentimientos y valores como pedagogos, con el objetivo de engrandecer el futuro de la nación. (Afonso, 2016).
Un ejemplo está en la figura del doctor y profesor Rodrigo Álvarez Cambras, eminente científico en el área de las ciencias médicas de talla mundial donde sus aportes, contribuciones y resultados, tuvieron una repercusión significativa en las ciencias pedagógicas, teniendo en cuenta su incansable labor en la formación y crecimiento del profesional de la salud en esta especialidad. (Buenavilla, 2014).
Las investigaciones sobre pensamiento y obra pedagógica en Cuba sobre importantes personalidades de la educación en distintos niveles y específicamente en las ciencias médicas con importante repercusión en las ciencias pedagógicas, no han sido profundamente abordadas. La Educación Médica Cubana debe a figuras como el doctor Rodrigo Álvarez Cambras, importantes contribuciones a la formación de profesionales de la salud, por lo que el ambiente que brinda el proyecto de investigación Estudios Históricos acerca de la educación y el pensamiento educativo en Cuba y en Matanzas dirigidos por la doctora Yuseli Pestana Llerena, motivaron al autor a estudiar la figura de tan prestigioso profesor, considerado maestro de maestros y padre de la Ortopedia en Cuba, tema perteneciente a un programa de doctorado en ciencias de la educación, dónde el presente trabajo es parte del resultado de dicha investigación.  
Su obra ha sido presentada en varios artículos nacionales y en el extranjero todas a partir del 2010 donde se destacan sus aportes a las ciencias médicas, así como algunos elementos de su vida estudiantil relacionado con sus luchas políticas, y elementos de su vida como directivo y revolucionario al frente del Complejo Científico Ortopédico Internacional Frank País (Sintebio, 2011), (Buenavilla, 2014), (López, 2014), (Sotolongo, 2014), (Currívi, 2014), (Jorge, 2018), (Dufflar, 2014), (López, 2015), (De Armas, 2016 a), (De Armas, 2016 b), (López, 2018 a), (Núñez, 2019). También han sido publicados sus enormes aportes al movimiento deportivo cubano reflejados en el libro El mago que cayó del cielo, del autor Hedelberto López Blanch. (Amigo, 2020).
Sin embargo, el análisis de las fuentes referidas y las vivencias del autor en la práctica docente asistencial,  lo llevan a considerar que en los estudios realizados sobre Rodrigo Álvarez Cambras,  se visualizan zonas de su obra no estudiadas, que limitan sistematizar la contribución de su actividad profesional a la Educación Médica superior, como son sus aportes al diseño curricular de la especialidad, la elaboración de planes y programas de estudio, así como la elaboración de textos básicos de la especialidad y otras afines, la elaboración de materiales que enriquecen los métodos de la didáctica en la Educación Médica Superior.  No existe una periodización que revele el devenir de su pensamiento pedagógico y de su obra. (Amigo, 2020).
Esto plantea una contradicción entre la falta de una sistematización de la obra médico pedagógica de Rodrigo Álvarez Cambras y la necesidad en las ciencias pedagógicas y en particular en la Educación Médica Superior de articular el conocimiento y divulgación de sus postulados. Por lo que nos trazamos como objetivo: revelar la contribución del doctor y profesor Rodrigo Álvarez Cambras a la Educación Médica en Cuba.
Para resaltar la contribución de este relevante pedagogo cubano, así como la trascendencia de su obra, reconocido en la obra “Cien Figuras de la Ciencias en Cuba” y en la multimedia “Inolvidables Pedagogos”, desarrollada por la Asociación de Pedagogos de Cuba, y por discípulos y colegas en el área de las ciencias médicas (Durive, 2017) y recordar que para la formación de los galenos que la patria y el mundo necesita hoy,  los pedagogos responsables debemos inspirarnos en el ejemplo que nos han dejado educadores como él.

DESARROLLO

Es imposible entender el pensamiento y la obra de una personalidad como el profesor Rodrigo Álvarez Cambras sin hacer referencia a la vida y vincularla a su contexto por lo que, a partir de la propia obra legada por el doctor y los artículos publicados sobre él, así como los datos aportados de una serie de sucesos que enmarcaron su obra, se propone una periodización. A estos efectos se consideró como centro, la obra médico pedagógica, las responsabilidades asumidas en este campo, así mismo su actuar en el contexto histórico en que vivió. La periodización que se propone, realizada sobre el pensamiento y la obra médico pedagógica de la figura estudiada, se presenta a continuación:
Primera etapa (1934 – 1964). Conocida como etapa de gestación e inicio del proceso de formación de su pensamiento pedagógico. Incluye dos etapas en la Historia de Cuba, una primera etapa denominada Pre revolucionaria representada por clases que no respondían a los intereses del pueblo y con una enseñanza en las ciencias médicas de carácter teórico y otra etapa posterior al Triunfo de la Revolución Cubana.
Incluye dos períodos Primeras influencias (1934 – 1951) y formación inicial y habilitación como médico general y especialista (1952 – 1964).
El 22 de diciembre de 1934 nace en la Habana en el Hospital Hijas de Galicia, pero fue inscrito también en Candelaria Pinar del Rio, pues sus padres vivían allá. En 1939 Comienza sus estudios en la educación primaria en una escuela pública en la barriada de Luyanó donde vivió hasta que cumplió los 12 años de edad. La familia en 1946 se traslada hacia la Víbora, para poder cursar los estudios de secundaria básica y preuniversitario en un colegio religioso, llamado Hermanos Maristas, donde surge su primera inclinación profesional la de ser Ingeniero en Diseño y construcción de puentes y carreteras, capacidad creadora posteriormente resaltada (López, 2014). En 1948 fallece su padre por una tuberculosis y diabetes descompensada. Este terrible suceso familiar constituye su primera y más importante influencia pues lo hace pensar que debería estudiar Medicina (Sotolongo, 2014). Culmina sus estudios en el colegio religioso Hermanos Maristas y matricula en la Escuela de Medicina de la Universidad de la Habana en 1952, bajo la guía del doctor Antonio Pulido con muchas dificultades pues participaba en luchas estudiantiles, en un contexto histórico signado por la represión enmarcado por el golpe de estado de Fulgencio Batista.
Con el cierre de la Universidad por la mencionada represión gubernamental en 1956, comienza como Alumno Ayudante de Ortopedia por una plaza que obtiene mediante concurso, lo que le permitía tener una cama en la sala Gálvez del Hospital Calixto García y derecho a desayuno, almuerzo y comida, sin salario y con guardia 5 días a la semana, alternando con trabajos en la aduana, motivación ocasionada por el suceso de sufrir una herida en una pierna por arma de fuego durante una manifestación contra dictadura de Batista (Sintebio, 2011).
Después del triunfo de la Revolución, reanuda sus estudios en 1961 y comienza lo que sería su extensa, fructífera y exitosa carrera como pedagogo pues comienza a impartir conferencias y cursos de nutrición y anatomía en la Escuela de Enfermería adjunta al Hospital Calixto García y Comandante Manuel Fajardo.  Se gradúa como médico en 1964 y por la experiencia acumulada en la especialidad de Ortopedia y Traumatología durante los años de estudio, comienza a laborar en el Hospital Saturnino Lora de Santiago de Cuba como Jefe de servicio y profesor principal de la especialidad de lo que serían hoy, las cinco provincias orientales, formando bajo su lupa los primeros jefes de grupos provinciales de Ortopedia y Traumatología de esa zona (López, 2014). En este periodo se integra a la constituida Unión de Jóvenes Comunistas.
Segunda etapa (1965 – 1985). También llamada etapa de Iniciación. Conforma su concepción sobre la educación médica y la formación integral del médico. Realiza varias giras por diversos países y se nutre de experiencias sobre la educación médica, las cuales trasladó y adaptó a las condiciones particulares de la educación médica cubana. Se publica por solicitud de la dirección del Minsap, los textos básicos de la especialidad de Ortopedia y Traumatología, además de otros dos textos de suma importancia en la especialidad, como es el caso de la Fijación Externa y Tratamiento de los tumores cartilaginosos.
Por decisión de la máxima dirección del país en septiembre de 1965, partió hacia el Congo Brazzaville como Médico-Guerrillero formando parte de la columna 2 o batallón Patricio Lumumba, bajo las órdenes inmediatas de Jorge Risquet Valdés y de su máximo jefe Ernesto Che Guevara, donde coordina y realiza la primera vacunación masiva que se recuerde en toda la historia del África (Sotolongo, 2014, López, 2015). Una vez culminada su misión de manera satisfactoria excepcional, regresa a Cuba y le asignan otra tarea, la de perfeccionar y, ampliar sus estudios en Ortopedia y Traumatología, por lo que lo envían a Francia en 1966 por espacio de 20 meses, en la cual compartió además conocimientos y experiencias en la docencia con Fidel Ilizástigui Dupuy, Olimpo Moreno, Rodríguez Gavalda, Lianne Borbolla, Enzo Dueñas y Alfredo Nodarse.
Tras el regreso a Cuba en 1968, con la preparación necesaria después de recibir entrenamientos con el profesor Merle Daubigne uno de los más conocidos de Francia y que lo acogió y le ofreció oportunidades para aprender y desarrollarse en la especialidad, así como con el profesor Robert Judet y en Suiza con el profesor Taillard (López, 2018 a) comienza lo que sería su más difícil tarea: en 1969 se inauguró con la presencia del Comandante Fidel Castro Ruz, y la que sería su madrina Celia Sánchez Manduley, el Hospital Frank País, el Dr Álvarez Cambras fue nombrado director. Este centro se convertiría posteriormente en el Complejo Científico Internacional Ortopédico Frank País, por lo que considera que comenzaría una nueva etapa de su vida y su más grande motivación, institución de alto nivel científico y asistencial como necesitaba el pueblo de Cuba (López, 2014).
Para ese mismo año 1969, el doctor y profesor acomete la tarea de diseñar el nuevo programa para el internado de Ortopedia y Traumatología en el país, el que descansa también en la contribución de otros especialistas y varias instituciones médicas, las cuales han ido perfilando el enfoque de especialización o que abordan la ortopedia, en su sentido más general. Por el apoyo incondicional del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al movimiento deportivo cubano, se crea en 1971 el Centro de Traumatología del Deporte, primero de su tipo en el mundo y es nombrado jefe y profesor principal del Servicio de Traumatología Deportiva (De Armas, 2016 a). Comienza a formar parte de las delegaciones a múltiples competencias deportivas a partir de 1972, Centroamericanos, Panamericanos y Juegos Olímpicos.
Tercera etapa (1986 – 2016). Etapa de Consolidación. En esta etapa ocurre el desarrollo y consolidación de su pensamiento y de su obra médico pedagógica. Incluye dos períodos, primero: (1986 – 2000), se creó la Escuela Cubana la cual con el desarrollo alcanzado se convirtió posteriormente en Escuela Iberoamericana de Ortopedia y Traumatología, y se publicaron tres textos más de suma importancia para la especialidad, así como para otras muy afines como son, el texto de Traumatología Deportiva, el Manual de Procedimientos en Ortopedia y Traumatología y Tumores óseos y de partes blandas; el segundo período: (2000– 2016),  se actualizaron los textos básicos de la especialidad y se elaboraron los programas y planes de estudio de la carrera de medicina en la asignatura de Ortopedia y Traumatología, así como el Programa de internado vertical, el de la residencia en dicha especialidad y el de Tecnología de la salud en la rama de la Traumatología. Ha dirigido durante estos 45 años el Grupo Nacional y la Sociedad Cubana de Ortopedia y Traumatología, así como la Revista Cubana de la especialidad.
Se le considera al laureado profesor ser el artífice y el motor impulsor en el surgimiento de una Escuela cubana de pensamiento y acción, como es la Escuela Cubana e Iberoamericana de Ortopedia y Traumatología de gran prestigio mundial, donde surgió y se desarrolló el fijador externo modelo RALCA que lleva sus iniciales, fruto de su ingenio, capacidad creadora muy relacionada con su primera inclinación profesional y donde ha sido su Decano y su profesor principal desde su reconocimiento hasta la fecha y donde se han formado el ciento por ciento de los ortopédicos del país y un gran número de especialistas de Medicina Deportiva y Medicina Física y Rehabilitación, además de haber egresado de sus aulas y formado bajo su lupa, especialistas de Ortopedia de más de 15 países. Su vida ha transcurrido enseñando y compartiendo sus conocimientos. Su obra y sus méritos, lo definen como un gran educador (Dufflar, 2014); (Álvarez, 2009).
En su extensa labor docente, también se incluye el haber sido Presidente de los tribunales de especialistas de II grado en Ortopedia y Traumatología y Oponente de tribunales de grados científicos. Ocupó durante su extensa trayectoria diferentes cargos docentes. Tutor de 57 tesis de grado para especialistas en Ortopedia y Traumatología y 4 tesis de la especialidad de Medicina del Deporte. Impartió como Profesor principal 120 cursos internacionales en el Complejo Científico Ortopédico Internacional "Frank País" y la Escuela Iberoamericana de Ortopedia y Traumatología y 187 cursos internacionales en diferentes países del mundo. Además, ha sido profesor principal en los Programas de la Maestría de Cultura Física Terapéutica desde su creación (Amigo, 2020).
Una de las más grandes preocupaciones del profesor Rodrigo Álvarez Cambras ha sido el mejoramiento de la docencia médica, en especial lo referente con la especialidad de Ortopedia y Traumatología, por lo que resultó seleccionado Presidente del Consejo Asesor nacional del Rector para la especialidad de Ortopedia Traumatología del Minsap, por lo que en el mes de abril del 2015 al aprobarse retomar la modalidad de internado vertical, la cual responde a nuevos requerimientos del sistema nacional de salud en las especialidades básicas, clínicas, diagnósticas, biomédicas y quirúrgicas, el análisis y diseño de los programas, se les fueron encargados a las comisiones de asesores del rector para la especialidad,  en coordinación con la comisión nacional de la carrera de medicina de la Universidad de Ciencias médicas,  por lo que  se diseña el plan de estudio y programa de la especialidad de Ortopedia y Traumatología tanto para el internado vertical, como para la residencia en la  especialidad, junto a otros profesores de la misma. El colectivo de autores estuvo conformado por 5 prestigiosos especialistas y profesores de dicha especialidad, dirigidos por el profesor Rodrigo Álvarez Cambras cuya elaboración y diseño fue realizado tomando como base, el criterio y las opiniones de los diferentes profesores (Amigo, 2020). 
En el desarrollo de la Ortopedia y la Traumatología en Cuba es necesario considerar los aportes y contribuciones del doctor y profesor Rodrigo Álvarez Cambras. El impacto relevante, además de los efectos beneficiosos de la artroscopia y de la artroplastia total en miembros inferiores y superiores, de la cirugía reconstructiva y el progreso de las células madres, constituyen sin duda, resultados que debemos a su empeño (Núñez, 2019). El doctor Rodrigo Álvarez Cambras pudo conjugar de manera excepcional, sus funciones como docente, investigador, médico asistencial y administrativo. Por toda su dedicación y entrega a la especialidad ha sido considerado por muchos el Padre de la Ortopedia y la Traumatología en Cuba. Sus servicios han sido solicitados por diferentes Jefes de Estado para el perfeccionamiento de la Ortopedia y su enseñanza, además de haber operado a más de una docena de ellos, así como a relevantes personalidades del deporte, el arte y la cultura.  
Otras misiones lo ubican en Irak, Perú y Chile. Por orden de Fidel Castro preparó y participó en el aseguramiento de los ortopédicos que fueron a Pakistán (De Armas, 2016 b, 2016 c). Ha recibido varios reconocimientos y premios, pero el más importante de todos ha sido su familia, su esposa, sus siete hijos,12 nietos y 2 bisnietos, de los cuales algunos han seguido sus pasos.
Entre los reconocimientos más importantes que se le han otorgado los cuales suman más de 400 entre nacionales y foráneos, se encuentran el de Investigador de Mérito del Ministerio de Ciencia y Tecnología y Medio Ambiente, Citma, otorgado en el año 2002 y Académico Titular de la Academia de Ciencias de Cuba en el período comprendido desde 2002 hasta el 2007. Es miembro Honorario de la Sociedad Cubana de Medicina del Deporte, además de pertenecer a 19 Sociedades Científicas donde en la gran mayoría es Miembro de Honor por sus resultados en la Especialidad de Ortopedia y Traumatología, dentro de las cuales se encuentra la Sociedad Cubana de dicha especialidad y de la cual ha sido su presidente en los últimos años hasta el año 2018. 
Cuenta además con el Gran Premio Mariposa por sus aportes a la Ortopedia mundial, las Palmas Académicas por Ministro de Educación de Francia y la Orden Oficial Legión de Honor, otorgada por el  Presidente de Francia, la Orden y Collar Olímpico otorgada por Juan Antonio Samaranch expresidente del Comité Olímpico Internacional y el Título Honorífico de Héroe Nacional del Trabajo de la República de Cuba, entregado por el Comandante Fidel Castro Ruz, avalado por sus más de 24 años consecutivos siendo seleccionado Vanguardia Nacional (López, 2014); (López, 2018 b, 2018 c); (Jorge, 2018).  
Por sus aportes y contribuciones a la Educación Médica Superior se le otorgó el título de Doctor en Ciencias Médicas de la Universidad de la Habana y el de Doctor en Ciencias otorgado en la Universidad de Karlos Praga, homologado posteriormente en la Universidad de la Habana por el Ministerio de Educación Superior. También se encuentran cuatro Doctorados Honoris Causa por sus aportes y contribuciones a varias Universidades como son la Universidad César Vallejo, de la Universidad de San Agustín Arequipa de Lima, Perú, de la Universidad Mayor de San Andrés La Paz, Bolivia donde también es profesor Emérito, y la de Ricardo Palma de Lima, Perú (De Armas, 2016 a, 2016 c); (López, 2018 b). Cuenta además con la categoría docente de Profesor Titular y Consultante de varias Universidades y Hospitales del mundo, como el Hospital Ortopédico de Bagdad, Irak y el de Sao Paulo, Brasil y el de la Universidad de la Habana, Cuba.
Ha recibido un número significativo de distinciones y reconocimientos entre las que se encuentran, Distinción Especial por el Ministerio de Educación superior en el año 1983, la medalla José Tey en el año 1989, la Orden Frank País en el año 1992 por el Ministerio de Educación, Orden Carlos J. Finlay por la Ciencia y la Educación en 1993, Medalla y distinción por la Educación cubana y Reconocimiento como abanderado en del programa de formación de maestros emergentes en diciembre del 2002 y diploma de reconocimiento en ocasión de conmemorarse el 270 aniversario de la fundación de la docencia médica  en Cuba, como merecido reconocimiento por su larga y fructífera trayectoria docente, asistencial, investigativa y revolucionaria en función de la Docencia Médica Superior, entre muchos otros (Jorge, 2018).
El estudio bibliográfico en esta investigación, permitió delimitar en la modelación del pensamiento pedagógico y de la obra de Rodrigo Álvarez Cambras, las condiciones histórico – sociales que influyeron en su interés por asumir la cultura de su época, en sus valores y carácter, en la necesidad de cambiar la realidad de la educación médica que conoció, sustentado en un proceso de pensamiento y acción, por lo que se definieron las siguientes condiciones:
Entorno familiar. Familia pobre y humilde que le inculcaron los valores que caracterizaron su vida personal y su labor como médico y profesor.
Primeros estudios. La formación en escuelas públicas y colegio religioso que forjaron su carácter y su amor a la patria.
La formación universitaria y la tutoría del Doctor Antonio Pulido. Le enseñó los fundamentos de la práctica médica y la responsabilidad con los enfermos, además las influencias como médico, patriota y revolucionario.
La revolución cubana y la figura del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. A la cual se entregó en cuerpo y alma y de cuyos nuevos proyectos fue siempre su defensor.
La revolución científico – técnica. Que influyó notablemente en su visión sistemática de la formación médica.
La relación con sus contemporáneos. Compartió experiencias y conocimientos.
Los autores de esta investigación distinguen a la creación de una Escuela Cubana de Pensamiento y Acción con todos los requisitos, condiciones y exigencias establecidas para el reconocimiento de la misma, como es la Escuela Cubana e Iberoamericana de Ortopedia y Traumatología a la que dedicó toda su vida, su talento y empeño engrandeciendo esta institución y donde ha sido su Decano, como la contribución más importante del pensamiento y la obra médico pedagógica del profesor Rodrigo Álvarez Cambras e identifican otras contribuciones a la Educación Médica Superior y a la Medicina en general así como a la pedagogía y que se presentan a continuación:

Dentro de otros aportes de gran importancia, de carácter práctico se encuentra además la realización de más de 120 cursos de adiestramiento y entrenamiento en Cuba a personal médico y paramédico y 187 en el exterior.

CONCLUSIONES

La investigación ofrece una contribución a la memoria histórica de la educación médica superior en Cuba. En la misma se expresan los aportes como médico-ortopédico, pedagogo y directivo del Profesor Dr. Sc. Rodrigo Álvarez Cambras, para el desarrollo de la Ortopedia y la Traumatología en Cuba como ciencia médica, estableciendo cánones teóricos con aportes científicos de reconocimiento mundial para todos los tiempos, al implantar todo un programa de formación de los especialistas en esta rama desde los primeros años de la revolución, que marcó la dirección y organización de la docencia médica, en las nuevas condiciones para la formación de profesionales de la salud.

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Datos del (los) autor (es)

¹Especialista en 1er y 2do Grado en Cirugía Ortopédica y Traumatología. Profesor Auxiliar de la UCMM. Investigador Auxiliar. Máster en Urgencias Médicas en la APS. Centro Laboral: Hospital Provincial Pediátrico Eliseo Noel Camaño y Universidad de Ciencias Médicas. Matanzas. Facultad de Ciencias Médicas “Juan Guiteras Gener”. Cuba. ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3015-9269

²Especialista en 1er grado Medicina Física y Rehabilitación y Medicina General Integral. Profesor Auxiliar de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. Investigador Agregado. Máster en Longevidad Satisfactoria. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-6600-7403

³Licenciada en Historia y Marxismo. Profesora Titular de la Universidad de Matanzas. Doctora en Ciencias de la Educación. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-9481-945X

⁴Especialista de 1ro y 2do en Grado en Medicina Interna. Profesor Titular de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. Investigador Auxiliar. Doctor en Ciencias Pedagógicas. ORCID: https://orcid.org/0000-0001-5741-2426  

Recibido: 23 de abril de 2020
Evaluado: 2 de junio de 2020
Aceptado para su publicación: 16 de julio de 2020